Una  problemática multifactorial a la que como entrenadores nos tenemos que enfrentar (cada vez más) es la de la obesidad.

En una sociedad relativista y superficial como la nuestra, muchos de nuestros alumnos tienen como objetivo eliminar la grasa corporal por razones simplemente estéticas.

Llevados por una dañina idolatría de  ciertos cánones de belleza y una ridícula pleitesía a la juventud, que a menudo genera infelicidad y frustración, se obsesionan con la pérdida de peso. Porque envejecer, seguro que envejecemos. Y porque no siempre vamos a estar bellos para esos cánones….

Por otro lado, además, demasiado habitualmente se utilizan “soluciones milagro” que no funcionan o que son muy  peligrosas para la salud.

La razón principal para plantearse reducir los niveles de grasa corporal debería ser la de mejorar/mantener la salud.

Y  aunque los factores genéticos determinan la susceptibilidad de un  individuo a ser gordito o no, son los factores medioambientales los que seleccionan quien de los genéticamente susceptibles acabará engordando…

Porque tenemos claro que el estilo de vida hace presión sobre el genoma. Lamentablemente  en una dirección u otra…

Sí…. Y ya sabemos cómo conseguir bajar de peso y/o reducir los niveles de grasa corporal. Los que estuvieron en la jornada de pérdida de peso en Alicante la semana pasada ya tienen algunas respuestas… Por tanto tenemos la contraseña.  Otra cosa es que hagamos uso de la misma.

Pero  hoy no es de esto de lo que quiero hablar sino de que independientemente de qué y cómo hagamos un programa de ejercicio físico y nos alimentemos, deberemos empezar por aclimatar los cambios que nos proponemos para presionar al genoma….

Los cambios se producen a diferentes niveles. Entre ellos

Nivel espiritual:

Las grandes cuestiones metafísicas. ¿Por qué estamos aquí?

Nivel relativo a la identidad:

El sentido básico de mí mismo. Mis valores y misión en la vida.

Nivel relativo a las creencias:

Las ideas que pensamos que son verdad y empleamos como base para la acción diaria.

Nivel relativo a la capacidad

Grupos o conjuntos de comportamientos, habilidades generales y estrategias que empleamos en la vida.

Nivel relativo a los comportamientos

Las acciones específicas que llevamos a cabo.

Nivel relativo al entorno

Aquello a lo que reaccionamos, lo que nos rodea y las demás personas con las que entramos en contacto.

Como entrenadores solemos actuar en el entorno y en los comportamientos. Pero no trabajamos las creencias… Eso ocasiona cambios, pero a menudo insuficientes.

Es el “yo soy así…” ¿Nos suena?

Un modelo de éxito sería:

Entorno: Este gimnasio es un buen gimnasio para empezar a entrenar. Este entrenador me da confianza y sabe lo que hace.

Comportamiento: Hoy he empezado a entrenar.

Capacidad: Puedo comprometerme con el entrenamiento.

Creencias: Si entreno bajaré mi % graso y conseguiré mis objetivos.

Identidad: Soy un tipo como los demás….

A menudo en las creencias…. (Yo soy gordito), está el problema al que nos debemos enfrentar.

El próximo viernes 25 de marzo dictaré en Madrid un seminario de coaching deportivo aplicado al rendimiento y al entrenamiento personal para VALGO, en el que desarrollaré este planteamiento desde las emociones…

El 26 de marzo estaré en el The event 2011 realizando un seminario para entrenadores personales en el que abordaré cuestiones relativas al entrenamiento físico sin olvidar estas otras cuestiones, que son las que garantizan el éxito en el desarrollo profesional que es el  de nuestros clientes…