Uno no puede sentirse emocionalmente al margen de situaciones como la que se ha vivido en Japón recientemente. Y es que la vida te  golpea cuando menos lo esperas para colocarte en el lugar que te corresponde…

La cultura japonesa, con independencia de la occidentalización sufrida los últimos años, vive enraizada en creencias milenarias que le ayudarán sin duda, a superar las dificultades de la última  catástrofe. Y eso esperamos todos.

El sentido del deber y del honor del mundo nipón (heredado del código del samurái) es algo que me fascina. Desgraciadamente nosotros hemos ido perdiendo nuestras raíces. Porque para mí,  esos atributos también los podemos encontrar  en las cepas occidentales. La verdad, pienso que  deberíamos volver la vista atrás e ir abandonando tantas individualidades para pensar en trascendente. Quizás la vida nos iría mejor desde otras coordenadas.

El código del samurái reza que…“Un samurái debe tener ante todo como una constante en mente…que un día ha de morir…” (1) Tomar consciencia de esa máxima hace que el samurái tenga cuidado de qué hace, qué dice, de cómo se comporta… y hasta  de qué come para estar en armonía…Busca vivir el ahora. Conectar con  la realidad que le rodea a cada instante…Obedecer, y cumplir con sus obligaciones con celo forma parte de su manera de entender el mundo. Vivir la familia y el sentido de la tradición con diligencia también ya que nada es eterno, la incertidumbre es la única certeza.

…”Si un hombre está mirando siempre de frente a la muerte, tendrá poco apego a las cosas materiales y no mostrará esas características de avidez y codicia”.(2)

¡Qué lejos estamos los seres humanos “en todos los tiempos” de la virtud del  “antiguo” samurái!

En el siglo XXI vivimos en lo que se ha venido a llamar “ansiedad sistémica”. Se ve la piratería en el orden político, económico, social…El relativismo rampante lo inunda todo…Y a este contexto nuestra industria ( la del “fitness”) no es ajena, con lo que la falta de caballerosidad, la sufrimos cada día.

Visto el panorama, pararnos a ponderar nos debe hacer mejores…: ¡Algo estamos haciendo mal!

Echar una mirada a Japón debería hacernos reflexionar. Y a tenor de la salud (física, psíquica y social) de nuestro tiempo, de nuestro  sector y de lo que nos rodea deberíamos tomar consciencia de que necesitamos más “Fitness”. Pero un Fitness integral y a todos los niveles que nos ayude, no sólo a tener mejores cuerpos sino a ser mejores personas. Lo que a mí me gusta llamar Fitness ecológico.

Convendría no olvidar que la incertidumbre es la única certeza. Que nuestro tiempo aquí no es eterno. Y que nuestras acciones…nos definen.

Que lo mejor del samurái os acompañe hoy y siempre…

(1),(2) Daidoji Yuzan (El código del samurái)